Llenó el recipiente de agua hasta la marca para, a continuación, abrir el orificio y que fluyera pausada, sin premura. Colocó debajo un cuenco de barro decorado con filigranas que asordinara la caída, a veces, no siempre, el goteo incesante le resultaba molesto al escribir.
No se demoró, tomó un pliego de papel sabiendo que lo que durara la clepsidra era el tiempo del que disponía para escribir su epístola.
Mi querido,
Mucho me ha costado llegar a mi cita contigo. Cada vez ando más ocupada en todo y en nada, porque siento que es nada lo que hago si no me satisface. Madre me insiste en que debo aprender mil y un oficios que no me despiertan el más mínimo interés y yo me rebelo diciendo que me gustaría vivir cual ganapán, sin pensar en nada más que en las historias que revolotean en mi mente, compartiéndolas contigo, mi amor.
Echo de menos tu calor, tu compañía, tus ganas, tú ya lo sabes. Debo apresurarme, se acaba mi tiempo por hoy, ojalá vuelvas pronto.
Espero tu carta.
Dobló su papel, al tiempo que miró hacia atrás comprobando que la última gota de agua se disponía a caer.
Mi querida,
me apresuro en mi respuesta, como si eso adelantara nuestro encuentro.
También es dura mi jornada, más no tanto como el dolor que tu ausencia me provoca.
A veces, cuando el sol ya no calienta, acudo a la espelunca donde por casualidad nos conocimos y rememoro las horas a tu lado, conversando, llenándote de amor y de caricias.
Vienen a mí las historias, nuestras historias, con placer construidas con placer compartidas. Saboreo entonces la ambrosía de saberme inmortal en tu recuerdo, dónde por mucho que suceda sé que perduro.
Me reclama el tiempo de mi clepsidra, al que me debo. Te echo de menos, tú ya lo sabes, volveré pronto no lo dudes.
No acudió el agua al lugar que la esperaba.
Escrito por: Coral Gutiérrez Porras
Como siempre, te invitamos a que nos dejes tus opiniones y comentarios sobre este relato en el formulario que aparece más abajo. Además, si te ha gustado, por favor, compártelo en redes sociales. Gracias.
Que bonito!!!!
breve pero lleno de ternura y de sentimiento.