Tiempo estimado de lectura: 1 min.
El padre Luis me tenía preocupado. No lo veía en misa de doce desde hacía semanas. Aunque parezca una estupidez todos echábamos de menos el olor a habano que destilaba el confesionario cuando estaba presente. La última vez que me dio la absolución me largó un duro sermón sobre la Providencia y el pecado; me comentó que Lucifer se solía presentar a los hombres con apariencia de mujer joven y bella y debía estar alerta para que el momento no me cogiera con la guardia baja. Mi esposa, por su parte, me había aclarado en algún momento del último mes que prefería la caída del sol para asistir a mis; las tareas domésticas le partían las mañanas de los domingos y no lograba relajarse hasta la sobremesa. Aquel día salí de la Iglesia a las doce y media. El sol alimentaba las calles del pueblo, aún resbaladizas por la lluvia de la mañana. La casualidad quiso que por el camino me cruzase con el padre Luis, que me saludó con un tímido buenas tardes y unos ojos diminutos. No sabría decir por qué, pero creí ver en ellos la llama de ese pecado del que tanto me había hablado en el confesionario. Fue entonces cuando lo entendí todo. Quise dejar de vivir al llegar a casa y olfatear en el ambiente el aroma de sus habanos.
Acerca del autor
Escrito por: Manuel Fernando Estévez Goytre
Novelas: «El señor de Gran Capitán» (Ecu, 2008); «Sueños de futuro» (Escribiendo, 2011, primer premio Escribiendo 2010); «Toda la verdad sobre Patricio Cervilla» (Onuba, 2012, primer premio Onuba 2011); «La sangre sobre las azucenas» (Atlantis, 2016, finalista en tres certámenes de novela); inminente publicación en noviembre de «Las cenizas del Danubio» (Onuba, 2017). Ganador y finalista de varios premios literarios, tiene publicados una decena de ellos en antologías.
Como siempre, te invitamos a que nos dejes tus opiniones y comentarios sobre este relato en el formulario que aparece más abajo.
Además, si te ha gustado, por favor, compártelo en redes sociales. Gracias.
Y si te quedas con ganas de leer más, puedes entrar a nuestra librería online
Que buena!!! Corto, hábilmente construido, y sugerente. Pulgares arriba. Felicitaciones y saludos.