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( acto 1ª)
Era Otoño, Domingo, la gente en grupos, parejas, gente mayor, niños, niñas, madres, padres, familias, acudían a la Iglesia, sin saber muy bien porque, como todos los Domingos, entre ellos acólitos, fanáticos, creyentes de una moral hacha de apariencia y confesionario, vacía de lógica y llena de sin razón.
Yo sentado en un banco al sol, mirando como el Otoño se manifestaba, se hacía ver, se exhibía, vestía, de color aire fresco; el camino, a pocos metros, después la fuente, la Iglesia, lejos, pero no lo suficiente; como una aparición ella apareció, surgió sin darme cuenta, no pude ver su cara ni sus pechos y en un intento de mirar, ladee el cuerpo, pero ella ya estaba dándome la espalda, con un gesto provocativo separo un poco las piernas, se dobló por la cintura, bebió usando las manos para acompañar el agua hasta su boca. Mi imaginación empezó a desnudarla, despacio, en silencio, cuando llegue a su espalada, la rodee con mis brazos, mis manos acariciaron sus pechos, besaban su cuello, fue entonces cuando me di cuenta que me estaba mirando, sonreía, con una mueca picara, burlona, lasciva, un poco mal humorada camino hacia mí, exagerando su contoneo y acomodándose los pechos con las manos.
–¿puedo sentarme?, dijo con un gesto y la mirada.
–¿eh?, si claro, le dije, y me aparte a un lado.
–¿te gusta mi ropa interior?.
— todavía no he llegado a eso.
–tienes cara, viejo verde.
Una carcajada, limpia y sonora, jajaja…fue su respuesta
–¿quieres follarme viejo.
— ¿ya no soy verde?
–o si, si lo eres, bueno responde ¿quieres?
–en mi imaginación, nada se compra o vende y si acaso el precio lo pongo yo
–ah encima somos exigentes y desvergonzados, insultantes también, no soy una prostituta, para que te enteres y no vuelvas a equivocarte, vale, viejo verde.
No sé porque seguimos hablando; ella preguntaba, yo respondía, la charla, conversación, no sé cómo llamarlo, se fue «calentando», el sexo gano más y más protagonismo, ella siempre con su naturalidad y su risa, dijo,
Me estas calentando, estoy húmeda…sigue, me gusta, me excita, ¿por qué no me haces eso que dices?
–¿vamos a tu casa o a la mía?
No aquí, detrás de esos arbustos, con el sol calentando el ambiente y el cuerpo ardiendo, dijo
–viejo verde, apaga mi fuego con tu manguera, una carcajada autoritaria, me ordeno reír, venga, vamos viejo verde
–¿pero ahí?.
Levanto un poco las rodillas, con un gesto rápido se quitó las bragas me las dio y dijo, ¿tengo que decirte más?.
Las guarde en uno de mis bolsillos, asentí con la cabeza, me levante, ella cogió mi mano y dijo,
–vamos no quiero que este momento se enfrié.
Una vez al amparo de la maleza, me sentó en el suelo, se sentó encima, hizo aparecer mi sexo entre sus manos y dijo desafiante, con mirada picara y lasciva, mientras reía aquel jajajajaja…una polla educada se levanta para que una dama, muy puta y caliente pueda sentarse en ella jajajajaja… ahora quiero que seas mi corcel desbocado, voy a montarte hasta agotarte y domarte corcel mío……jajajaja…..
( acto 2ª)
En algún lugar y tiempo atrás, un adolescente pensaba en morir, suicidio, la vida le savia amarga, no había futuro, sentía dolor, vergüenza, impotencia, miedo, cobardía, aquel cable que como cordón umbilical unía sus orejas, a un cacharro musical, hablo, era la hora de la publicidad, escucho tan solo, alístate a las fuerzas armadas y como cuchillo caliente, corto la manteca de sus pensamientos, rompió su dolor, decidió su futuro, sin saberlo escribió su historia… la historia de su ¿porque?, le estaba dando las respuestas que creía necesitar, encontrar una razón, una meta un sentido.
El tiempo, le llevo a una misión de paz, a una tierra desconocida, donde el enemigo de sus valores, estilo de vida, arruinaba su bien estar y el de su pueblo, su patria, de su fe.
Y fue, un domingo de otoño, cuando dando seguridad a un acto religioso, que se celebraba por no sé que, todo salto en pedazos y empezó la batalla, en aquel lugar, en aquella, ¿ciudad?, rota por el conflicto.
Dentro de aquella, ¿iglesia?, familias y mandos, representantes eclesiásticos, jefes, autoridades civiles y un largo etcétera de barrigudos, permanentes de peluquería cara, caras cargadas de maquillaje, cuellos y pechos llenos de medallas y joyas y como siempre una ¿pequeña?, ¿grande?, las gentes llanas del pueblo casi siempre ignorantes de su destino, destino hacho a la medida de sus amos ellos el pueblo, ignorante, deseoso de tener, de parecerse, envidian a los bien alimentados que estaban allí dentro.
El se avía alejado y escondido, en un rincón, sentía descanso, mientras orinaba contra la pared, intentando dibujar la silueta de la última prostituta con la que avía estado, al sacudírsela empezaron los disparos, las explosiones, los gritos, el miedo, la muerte; un dolor punzante nació en su muslo, atenazo su cuerpo y mente, cayo de rodillas, sintió, miedo, pánico, cobardía, quedo paralizado, escondido y fuera del alcance de toda mirada, enseguida pensó en levantarse, correr, correr, correr, pero no avía a donde ir, ni por donde, ni como, ni cuando, cogió su fusil, caído, manchado de barro, de sangre y de aquella tierra gris y polvorienta, disparo alguien murió, cayó muerto, muerto, la adrenalina, la euforia. la locura, hicieron de él un loco ciego y valiente…..
(acto 3ª)
Mira eso ¿no lo ves entre los matorrales. Un culo blanco, bonito, duro, aparecía y desaparecía al son de gemidos, sonidos, síes, si así si, más, mas, mas, ummm si, si vamos, los dos juntos, venga, no puedo contenerme más.
–indecentes, guarros y tú, puta
–llamar a la policía, mira si es un viejo, la muy puta, con un viejo y aquí, taparle los ojos a los niños, delante de una iglesia, en plena calle, blasfemos, indecentes, a la cárcel, allí, allí, allí es donde devén estar.
La policía, por suerte llego ¡¡¡ya!!! nos tiraban, insultos, piedras, escupitajos, amenazas…….
–quedan detenidos, por….. no cave en mi memoria lo que le siguió a, detenidos por…
Detenidos, esposados, nos encontrábamos en dos celdas diferentes, una al lado de la otra, no sin antes pasar por un interrogatorio, lleno de risas, burlas, se os va a caer el pelo, la del pulpo, por prostitución en lugar público, escándalo, atentado contra la moral y a ti viejo no te de vergüenza jejejeje esta putilla te la ha puesto dura ¿eh, eh? ¿ya le has pagado?
–dije no, con la cabeza
–bueno eso que te ahorras, te la as tirado por la cara, eh.
Condenados a unos meses de prisión y una multa, yo hombre, estaba en la calle en unos pocos días, ella mujer, estuvo detenida , retenida, algunas semanas, fuimos noticia, televisión, radio, prensa, titulares ofensivos, insultantes, ya nunca nada volvería a ser igual, nos avían jodido la vida, condenados al desprecio, la indiferencia, por hacer el amor a escondidas, como dos adolescentes.
(acto 4º)
Un héroe, un valiente que jugándose la vida, avía salvado a casi…casi, todas aquellas personas que estaban en la iglesia, gracias a él, al valor de sus compañeros, todos los atacantes avían caído, fuera quedaban algunos cuerpos de la gente pobre y hambrienta, algún soldado y también atacantes, en el argot «daños colaterales».
Alas afueras de la población y por cuestiones de seguridad y estrategia, defensa, las minas anti personas, avían hecho su trabajo, gritos de dolor, miembros arrancados huérfanos de cuerpos, muerte, niños, viejos, mujeres, hombres, niñas, padres, madres, hijos, hijas, hermanos, hermanas, «daños colaterales».
Toda esa sangre toda esa muerte hizo olvidar la noticia de aquellos que jodían en el parque, se nos barrió, olvido, ignoro, aquello tapo nuestro pecado, convirtió el dolor, en alegría, fiesta, orgullo, patriotismo, fe, gracias dios mío por ayudar a los nuestros, por protegerles, por mantenerles firmes, valientes, héroes, ejemplo para nuestros hijos y para nosotros.
Aquel adolescente, que fue y es un cobarde, vive creyendo, que es un valiente, un héroe, ya pidió perdón por los «daños colaterales», y fue perdonado, en un confesionario, por un gordo, barrigón, vestido de negro, que en sus ratos libres, pedía caridad, paz , fe y pan , allí en su iglesia, era para los infelices que estaban fuera.
LA VOZ DEL GRILLO
(acto 5º , final)
— Hola viejo, viejo verde
–vete, vas a joderme la mañana
–una mañana de otoño y domingo, como aquella lejana ya, en el tiempo, pero no en el recuerdo.
— vete a la mierda
–jajaja
–no te rías así Grillo
–¿por qué?
¿esa es la pregunta?
–que te vayas a la mierda, esa es la respuesta
–creo que esta noche vas a quemar algo
— vete a la mierda, joder déjame en paz
–jajaja ¿en paz?
–que te vayas
–¿porque?
–¿porque?, ¿porque?, ¿porque?, porque él es un héroe, un ejemplo, un valor en alza, yo solo hacía, me hacían el amor, me cabalgaba libre, con descaro, con felicidad, con risas, con placer, con libertad, me espoleaba con placer, me amaba en aquel momento y yo a ella, escondidos de sus sucias miradas, no, no pasaron de largo, apartaron aquello que nos escondía, violaron aquel acto de amor, deseo, entrega, complicidad, lujuria, desenfreno, nos cargaron con las cadenas de sus prejuicios, cadenas de fe, de formas, de toda su mierda.
— vas a quemar algo
–que si joder, sus bragas
–aquellas que te dio aquella mañana de otoño, les hiciste una caja con maderas olorosas y distintas, con fondo de terciopelo, de color…
–déjalo ya
–¿nunca pensaste en lavarlas?
–vete a la mierda, grillo
–las pusiste en el cabezal de tu cama, donde se pone un crucifijo, una imagen santa, una foto de alguien importante, o de un ser querido
— todo eso y más significan y son para mi esas bragas, esta noche se convertirán en cenizas, fuego, humo.
–y ¿a quién le importa, viejo verde?
— a mí , déjame
–no es una sociedad loca sabes, solo que está enferma, muy enferma, ten cuidado viejo, es muy virulenta y contagiosa
–estoy vacunado, vete ya
–no quieres saber si tiene remedio, cura
–¿te iras, después de oír tu respuesta?
–si
–te escucho, grillo
–algunos son ya irrecuperables, esos son los más contagiosos, ya han enloquecido, están llenos de un pus, de un líquido purulento, putrefacto, un humor mal sano, hecho de odio, rabia, incomprensión, martirio, falsedad. hipocresía, dinero, poder, orgullo, venganza, de no saben que, ellos ya no pueden hacerse la pregunta, no quieren oírla, no saben pensar, no quieren….¿porque? es su fracaso, su miedo, sus demonios, temen perder todo su mal…nos vemos esta noche viejo
–¿estarás en silencio grillo?
–si esta noche si, oiré contigo, el crepitar de la madera, veré su fuego, oleré el sabor de su humo, me calentare con su calidez, si amigo mío te acompañare en silencio, será una gran noche, de un domingo de otoño
–te estaré esperando, ve con dios grillo
–vete a la mierda, viejo verde, esta noche, beberás, olvido, tristeza, pena
–no eso no, ella es libre, quemare aquello que ancla su recuerdo a mi mente
— jajajan o te mientas viejo
–vete a la mierda, grillo, hasta la noche
–no faltare
–lo se ve con dios
–jajaja viejo verde, vete a la mierda
–está en todas partes
–no está donde no hay pregunta, ni respuesta, grillo
–te espero esta noche en silencio grillo
— si en silencio viejo verde, en silencio.
Photo by Tobias Knauer on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: Francisco Romero Guillemas
SIN CURRICULUM
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