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Hoy vuelvo a salir con mis amigas a bailar y te dejo en casa cocinando tu propia cena al calor de los apuntes de turno.
Confío tu cuidado a esos personajes de las series televisivas que ves un poco a hurtadillas.
Sé que te pesa la soledad esa que te toca vivir por ser yo una rutilante.
Cada vez que salgo por la puerta me llevo en el bolso unos gramos de culpa, me perfumo con unas gotitas de preocupación y mis pendientes refulgen ambigüedad. Me planto el guardapolvo y paseo el alma de pingo que arrastro. Dividida entre la responsabilidad y la libertad.
Aunque te di tu vida, no te di la mía. Perdona, pequeña hija mía, confieso que sigo viviendo…
Acerca del autor
Escrito por: Silvia Sánchez Zaldivar
Escribo cuando, donde y como puedo. En letra pequeña, en mayúscula, en el tren, en la cocina… Compongo en la ducha y estructuro algo ya de madrugada. Leo hasta las etiquetas del champú y miro mucho a mi alrededor.
He publicado artículos en diversas revistas científicas y divulgativas, también varios relatos en diversos libros. He realizado cursos de literatura y escritura. He participado en diferentes concursos literarios y pertenezco a diferentes clubs de lectura.
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Lo rutilante, brilla. Me ha gustado.
Enhorabuena, Silvia.