El aliento aguardentoso al alba,
El humo supura en los poros,
Los pasos son lentos y rencorosos
En el firme ocaso del alma.
Sabor amargo de sangre en la garganta,
Cuando no ha sido dulce la venganza,
Cuando el hoy será peor que ayer y mejor que mañana,
Cuando te arriesgas por algo que ya no vale nada.
Ahora están las señales en el rostro,
El implacable frío en los huesos,
El incipiente dolor en los anhelos
Y la agonía de un futuro incierto
Donde ya no queda resto de esperanza,
Donde sólo queda espacio para la danza macabra,
Donde la oscuridad es la compañera fiel y temprana.
Photo by Carolina Pimenta on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: J. David Collazo Dubra (@jdavid1579)
Soy J. David Collazo Dubra, autor de la novela El Legado Primigenio con Editorial Amarante. He publicado relatos en revistas como XLSemanal donde he ganado el premio a Carta de la semana o en el concurso relatos de verán de La Voz de Galicia donde he quedado finalista con «O Tesouro» y «Quero vivir». También he publicado varios artículos de opinión en diversos diarios nacionales. He publicado el poema «Esta noche he visto un monstruo» incluido en las páginas de libros de texto como apoyo a los niños de segundo de primaria con Editorial Esfinge, y he colaborado con la revista cultural Ariadna en su XX aniversario con el poema «Soy un soñador». 38 años, ingeniero técnico naval, programador de aplicaciones informáticas y administrativo del consorcio contraincendios de la provincia de A Coruña
Como siempre, te invitamos a que nos dejes tus opiniones y comentarios sobre este poema en el formulario que aparece más abajo. Además, si te ha gustado, por favor, compártelo en redes sociales. Gracias.
Pareces mas preocupado en presentar tu curriculum que en poder elevar las palabras de un poema al valor sencillo del corazón