Ya se oye el cantar de los pajarillos
En el ventanal, tristes pajarillos, tristes.
¡Se nos ha ido Jesús El Lacio!
Todos callan en la casa,
Un silencio reina en el hogar,
Silencio de tristeza, silencio de pesadumbre.
Ya no se oye el jolgorio de los niños
En los pasillos junto a las habitaciones,
Tampoco están los perros, ladrando
Junto a los chiquillos, reposan a los pies de la cama,
Tristes, tristes, como triste está el corazón de Doña Elena.
Ya todos en la habitación, se abrazan mutuamente
Y con lágrimas en los ojos, la esposa suspira diciendo:
¡Se nos ha ido, un gran hombre!
Y todos en la habitación asienten con la cabeza.
Photo by Jerry Kiesewetter on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: Javier Juárez J.J.
Poeta. Escritor. Tiene 37 años y lleva escribiendo diez años.
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