Lamento tanto lo que hice el día de hoy, la verdad nada fue premeditado, pero este demonio es lo que ahora soy y mis acciones son el fruto de mi pasado.
Ya había pasado un año completo desde su dolorosa y premeditada partida, ya al fin había superado el sufrimiento y estaba listo para seguir con mi vida.
Seis meses de luto fueron más que suficientes para que mi corazón pusiera un alto y detuviera los gritos de mi odio que en ese momento eran tan fuertes y por fin dejar de lado el llanto.
No la busqué al salir de mi profundo letargo y decidí seguir con mi camino, mientras me dije a mi mismo “sé lo que valgo”, pero alguien más ya había sellado mi destino.
Volví con mis amigos y a mi antiguo trabajo donde me esperaban con los brazos abiertos, volví a verme con amor al espejo y por fin dejé de llorar al recordar los bellos momentos.
Mi familia me reconfortaba por las noches con poco más que una simple llamada y entre el ruido de las personas y los coches su imagen quedó completamente enterrada.
Al principio caminaba cual pequeño venado titubeando a cada paso que daba, pero con la voluntad del hombre renovado fui sanando cada herida que aún me lastimaba.
Dejé de lado el calor del dulce vino y lo cambie por cálidas sonrisas mientras recogía los trozos que en el camino encontraba de mi corazón hecho trizas.
Ya no quise autocompadecerme ni guardarle rencor al amor que alguna vez tuve para abrir los brazos a quien quisiera acompañarme y contarle con dicha sobre las risas con las que me entretuve.
Cada noche acompañado fue un regalo, descubrí nuevos y excitantes sabores de los labios que se abrían para probarlos como abeja posándose entre las flores.
Me sentí como nuevo, fui la palmera que soportó el viento huracanado y tras sobrevivir a tu inevitable vuelo fui dejando atrás el triste pasado.
No supe de ti ni me esforcé por buscarte, di nuestro amor por terminado y al mismo tiempo me volví más fuerte y olvidé como se sentía ser derrotado.
Un nuevo amor llegó a mi vida, uno que estuve disfrutando lentamente cual buen vino pero ignoraba la trágica movida que me tenía preparada el destino.
Hoy te vi y no lo creía, estabas igual de bella que cuando estabas a mi lado, tu cara ya no lucía fría como el día en el que me habías destrozado.
Me saludaste sin pensarlo, como quien se encuentra con un buen amigo y tus cálidas manos en ese momento me volvieron a dar abrigo.
Me contaste de tu vida, de tus viajes y de cómo redescubriste el mundo, que si bien para ti fue también dolorosa tu partida, era lo correcto y no lo dudaste ni un segundo.
Me costaba verte sin llorar debido a que me sentí completo y destrozado nuevamente cuando tus ojos empezaron a brillar y dijiste “no te he sacado de mi mente”.
No supe cómo reaccionar ante tal situación, era como un barco a la deriva, cuando en un abrir y cerrar de ojos me encontré bebiendo nuevamente de tu saliva.
Me susurraste al oído “ahora si será por siempre, no me pienso despegar de tu lado” mientras me abrazabas fuertemente y tu cuerpo con el mío nuevamente estaba pegado.
Nada justifica mis acciones, lo que he hecho fue meramente impulsivo pero por mi mente solo pasaba el “no la sueltes” y ahora tu alma de tu cuerpo se ha desprendido.
No supe que más hacer! Yo ya no quería perderte y ahora sé que vas a renacer ya que para no soltarte ocasioné tu muerte.
Nada nos va a separar ahora, no volverás a irte de mi lado y ahora estoy preparando nuestra eterna morada mientras nuestros cuerpos se están calcinando.
No volveremos a separarnos, esa es una promesa, tú serás eternamente mía ahí postrada en la cama tan cálida y tan tiesa y yo a tu lado al amanecer de un nuevo día.
Esto no es una confesión sino un mensaje de que ya nada podrá separarnos, y ahora en nuestra próxima vida estoy seguro de que seguiremos amándonos.
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Acerca del autor
Escrito por: Diego Armando Chacón Terrones (@DiegoAr12244766)
Nacido en Quintana Roo, México. Empecé con las publicaciones en Wattpad a principios del 2015, actualmente incursiono en artículos de difusión cultural, política, social entre otros además de seguir con mi pasión por la poesía.
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Genial. Espero que realmente no le hayas ocasionado la muerte al amor de tu vida, supongo que debe ser maravillosa, debe cobijar tu corazón como nadie lo puede hacer; y al final eso la hace única. Saludos.
Muchas gracias, perdona si tardé tanto en responder pero la verdad este sitio es increíblemente confuso, no yo no maté a nadie y es más ficción que una anécdota. Saludos.
Hola Diego. Ante todo darte las gracias por participar con tu obra en Espacio Ulises. Si pudieras comentarnos por qué ves el sitio confuso, nos ayudaría a mejorar.
Mil gracias.
Un saludo!!