Dónde estaría el rescoldo que aún ardía,
que a la mínima que el viento sopló prendió
Dónde estaría la ceniza aún caliente,
que al roce de su mejilla encendió
Dónde el verso callado, dónde la ahogada prosa,
que al aparecer entre la niebla, la poesía surgió
Dónde el deseo dormido y la sonrisa muda,
que al aroma de su beso el corazón tembló
como tembló la arena bajo sus pies,
al arrastrar el agua de la marea
el efecto de aquella resaca
Photo by Ivan Bandura on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: Sonia González Marín (@soniagmar)
Aficionada a la escritura desde pequeña. Me inspiran los pequeños detalles. Escribo desde dentro, si no lo siento no lo escribo.
Como siempre, te invitamos a que nos dejes tus opiniones y comentarios sobre este poema en el formulario que aparece más abajo. Además, si te ha gustado, por favor, compártelo en redes sociales. Gracias.
Deja un comentario