¿Por qué?, dichosa pregunta que ronda mi cabeza. Te imaginé, siendo la reina de mi colmena. Lo di todo por ti, sin esperar lo que dijeras. Dejé de vivir, por sentir lo inimaginable. Dejé de sufrir, por poder tocarte.
Nada más quiero pensar que no sea en ti, en tu sonrisa, en tus ojos, en tus palabras. Me da igual lo que me digan los demás, todo este tiempo lo perdí por ti, ¿perdido?, más bien ganado, dejé atrás mi otro lado solo para ti.
Ojalá pudiese parar el tiempo para hablar a solas, para demostrarte todo lo que siento por ti. No esconderme tras mi gélida mirada, y dejarme llevar por el fuego de mi corazón, y no dejarte ir.
Eres la única que me quita todo mal en mi, de estar en el cielo, a bajar al infierno y volver a creer en ti. Aunque no leas todo esto que escribo para ti, ojalá llegue el día que no te lo necesite escribir.
Si uno de mil pensamientos se convirtieran en realidad, creados para mi felicidad, ansío ese momento, que durase para la eternidad.
Acerca del autor
Escrito por: Juan Agustín Lorca García
Principiante en las letras, y veterano en la vida.
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Preciosa y sincera.
Precioso. Digo de un buen poeta