Triste y silenciosa calma
Se desprenden suavemente
En un desnudo y latente
Otoño frío en el alma
El verde se tiñe marrón
Rugosas y amarillentas
Las hojas cayendo lentas
Del árbol de corazón
Cubren rutas y caminos
Borran huellas y senderos
Dejan sin rumbo certero
Al paso del peregrino
Secas y amontonadas
En frondosas arboledas
En los montes y veredas
Perdidas y abandonadas
A merced de un fuerte viento
Que sople con intensidad
Como la cruel realidad
De un amargo sentimiento
Como lágrima que brota
De unos ojos encharcados
Por un amor lastimado
Por una ilusión rota
Como la ansiedad y la pena
De no poder ofrecer
Un tranquilo amanecer
O una hermosa luna llena
Que impotencia desmedida
Como duele y hace mal
Se clava como un puñal
En el umbral de la vida
Un dolor que cada noche
Penetra y rompe mi sueño
Lo aniquila y se hace dueño
En un permanente reproche
Profunda melancolía
Inevitable canción
Van cayendo día a día
En eterna sinfonía
Las hojas del corazón
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Acerca del autor
Escrito por: Lorenzo Lozano Perrino
Sin ningún tipo de experiencia profesional. Me encanta la poesía desde muy joven y me cautiva profundamente todo aquello que desprenda «SENTIMIENTO»
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Para no ser nada profesional, en verdad la poesía tiene mucho de lo que pone el autor: SENTIMIENTO.