No recuerdo el color de su mirada,
no dejo de ver cómo me mira, de mirarla,
y no puedo decir ese color.
Sé que me mata
poco más.
Ojalá escribiera coplas,
desconociera el pudor, las convenciones,
para pisar mi corazón
y machacado dárselo a los perros,
no dejo de mirarla
y no recuerdo su color.
Me mata
poco más.
Alumbra, sopla, quema, mi ingrato corazón,
mis pasos no son míos, los detiene,
el duende acude, recorre esa mirada,
me arranca la vida, me la nubla
si su color se tiñe de deseo,
obsceno, turbio, delicado color,
se desmenuza en dulzura, me sonríe.
No dejo de mirarla
de súbito bendecida, empapada de amor.
Photo by A L L E F . V I N I C I U S Δ on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: Antonio Manzano Molina
Poeta, dramaturgo y novelista.
Finalista del Premio La Sonrisa Vertical en dos ocasiones, con un libro de relatos y una novela respectivamente.
Ganador del Premio Teatral Madrid Sur.
Publicado un libro de poemas: “Mano a Mano” en Playa de Ákaba en 2017
Como siempre, te invitamos a que nos dejes tus opiniones y comentarios sobre este poema en el formulario que aparece más abajo. Además, si te ha gustado, por favor, compártelo en redes sociales. Gracias.
Gracias a la gente de Ulises. Ni un día sin poemas.
Gracias a ti como siempre Antonio. Por compartir tu obra con nosotros. ¡Un abrazo!