No, no es verdad, que no está tu foto en mi álbum de fotos
y no está tu nombre escrito en todas mis libretas.
Que no estás cuando escribo el pronombre «nosotros»
y no estás cuando en la noche miro las estrellas.
Que no estás, aunque te tenga de portada en el espejo
y los nombres de la semana los escriba con tu color favorito,
aunque por buscarte, escribirte un chat evito
y de encontrarte, no decirte algo lindo.
Que no estás porque así es mejor para ambos. Aunque acepto que fue bonito
ir de la mano y pasear juntitos.
Y no estás, pero admito
que verte sonreír es y será mi recuerdo favorito.
Y te imagino leyendo esto,
con tu mirada siguiendo las consonantes y vocales,
susurrando y pausando
cuando hay punto y aparte.
(Pero, ¿debería dejar de pensar esto? quizá, supongo.)
Y es que te extraño, sí que lo hago
y tengo tanto sueño de verte
porque, aunque esto duele
y este cansado y vacío
se lo agradezco mucho a cupido.
Acerca del autor
Escrito por: José Arturo Casiano Hernández
Estudiante de preparatoria BUAP.
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