No sé cuál es la canción más triste,
solo sé que la mía sirve para los domingos grises
y los septiembres febriles.
Las melodías te acompañarán los viernes largos,
sobre todo cuando llegue marzo
y las noches te traigan los recuerdos amargos.
Los compases marcarán el tic tac del reloj
como cuando el tiempo toca a enero con sus largos dedos
y luego viene cupido en febrero
para recordarte que ya se despertó este sueño.
Cuando sientas que aún te quiero
recuerda el mes de junio cuando la primera nevada cayó
y diciembre, cuando la última nevada cesó.
En abril, ya no habrá más luces para mostrarte los cruces
que tomábamos cada tarde antes de ocultarse el poniente tan radiante;
Sé que añoraras aquellos días de mayo
cuando admirábamos el ocaso.
Jugar con fuego hace daño;
las cicatrices se causaron en agosto
pero ha llegado julio y las heridas siguen sangrando.
Desde octubre te has grabado en mis pensamientos
y ya no tengo más remedio que permitirme sentir
porque aun sigues dentro de mí,
y por fin en noviembre me atrevo…a escribirte estos versos.
Photo by John Klishin on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: Izamar Scott
Le gusta escribir poemas y letras para canciones desde los 12 años, le encanta la lectura y ama la música.
Escribio a un A un suspiro de distancia, ha sido finalista en mundoescritura.
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