Era la tarde de un julio ya lejano, me sentaba afuera bajo la sombra de un gran árbol.
El calor subía desde el asfalto mientras la gata cansada se sentaba a mi lado. Ronroneaba bajo mis manos.
Una lagartija nerviosa salía de alguna grieta. La gata pasaba de ella.
Mi madre me dijo de esperar las cuatro, que hacia calor, que me acostara un rato.
En silencio y relajado escuchaba en mi entorno ruidos de grillos, pájaros y tal vez un joven gallo.
Pensaba en las fresas, en los frutos de la huerta, mi merienda favorita.
¿Qué hacer después? tal vez pócimas y perfumes con las flores silvestres,
del resto arco y flechas los hice ayer.
Qué ironía el tiempo, deseaba las cuatro y ahora añoro las tres.
Photo by Andrik Langfield on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: Diego Tordoni
Soy italiano, llevo 5 años viviendo en España y es la primera vez que presento algo en español.
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