A medianoche, la muerte llamó a su puerta
con nudillos de sangre, con aliento de hiena
—Abre, anciano —indicó la muerte serena—,
abre que se hace tarde y el tiempo no espera
Gastados huesos crujieron sobre el escritorio
y una mano temblorosa soltó la pluma
Cerró el anciano su libro de poemas
de canciones de amor, de baladas de luna
—Vuelve mañana —rogó junto a la puerta—,
pues aún no he escrito mi último poema
Vuelve mañana y gustoso te entregaré mi alma
que nadie queda aquí para llorar mi pena
La muerte gris se revolvió inquieta, rabiosa
golpeó la puerta y ya era muerte negra
—¡Abre! —espetó sin el don de la palabra—.
¡Abre que se hace tarde y el tiempo no espera!
Volvió sobre sus torpes pasos el pobre bardo
y candil en mano prendió fuego a sus poemas
Entre lágrimas alcanzó su raído abrigo de lana
y entre llamas vivas abrió la tan temida puerta
—Ya oíste hablar de mí —masculló la bestia—,
rey, príncipe o vasallo, su vida es mi moneda
—Necia es mi muerte si no sabe —dijo el anciano—,
que sin mis versos ya no queda vida en este poeta
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Acerca del autor
Escrito por: Txaber Saeda
Tras un largo paréntesis de diez años, regresé a la literatura de la mano de dos padrinos de lujo: Espacio Ulises y Playa de Ákaba, dos férreos bastones sobre los que apoyé mis escritos.
Mis primeros relatos cortos fueron dando paso a otros más extensos, mini-novelas que las redes sociales acogieron con buenas críticas, y ese punto de inflexión dio comienzo a una prolífica trayectoria como escritor de relatos largos, el punto de partida de ALMA DE DUENDE, publicado por la editorial Playa de Ákaba en septiembre de 2017.
Sin embargo, nuevos vecinos llaman ahora a mi puerta.
La poesía ha sido la última en llegar, pero lo ha hecho con una fuerza arrolladora, y he de reconocer que estoy aterrado.
Como siempre, te invitamos a que nos dejes tus opiniones y comentarios sobre este poema en el formulario que aparece más abajo. Además, si te ha gustado, por favor, compártelo en redes sociales. Gracias.
Maravilloso , es poco .
Genial
Muchas gracias, Teresa. No merezco tanto.
Gracias, Teresa. Vuestros comentarios son lo mejor de todom
Tranquilo. Déjate amar. Tienes alma de poeta. Te pide que la desnudes. Deja que su verso fluya, sin oponer resistencia. Entrégate sin pudor. Permite que ella derribe las fronteras que tu cuerpo le impuso a tu mente al someter el ser al hombre. La poesía te quiere.
Bienvenido a la excelencia literaria, Txaber Saeda, poeta.
Muchas gracias, Josefina. Viniendo de ti el halago está escrito con letras mayúsculas. Siempre serás la mejor.