Esa impotencia de tener ganas de escribir pero no saber qué
Agarro las pesas de mi hermano y pongo a hacerme veinte
miro el cielo nocturno a mi alrededor y no veo más que nubes
ni una puta estrella
así están mis ánimos en este momento
Vivo mil dejavues a diario
recapitulo cada episodio de mi vida con un grito por dentro
Me hago la víctima, pero soy el culpable
un cuento de niños pequeños sobre “mirar hacia atrás”, “mirar adelante”
“para que no te pasen cosas que a ese perro viejo le pasó”
Desearía haber coloreado los cuadros que me dieron
hablado a las sombras pasajeras a ver si se convertían en humanos
haber comprendido a ese dios irónico que me miraba desde lo alto
y a ese viejo humilde que asesiné con mis propias manos
Yo, el ególatra, el prisionero
El amo de mi esquizofrenia
el ataúd de mi propio cuerpo
El que miró un diablo perseguir un ángel
el que viajó en una bici de aire
y de los abismos surgió y caminó hacia el cielo
“¿Ya está, cabrón, ya terminaste?”
Sí, mi pluma se quedó sin ideas
Sólo pienso en las cosas que pude haber escrito
y que mi pasión muerta no dejó que así fuera.
Photo by Art Lasovsky on Unsplash
Acerca del autor
Escrito por: Franco Zapata Kamann
Nací en Iquique, Chile, un 8 de Julio de 1994. La poesía es, si bien como la veo y como me sienta, una labor que tengo para expresar formas de entendimiento. Trato de concretar algo difuso, profundizar en algo sencillo, o simplemente proyectar situaciones y sentimientos en formas de expresión que espero se adecúen a lo que quiero trasmitir; aunque a veces la poesía sea sólo dejar fluir sensaciones: una ceguera frente al papel y esperar que lo que escriba tenga sentido, volver o un intento de orden a un caos… Yo espero que lo que escriba sirva de algo.
Como siempre, te invitamos a que nos dejes tus opiniones y comentarios sobre este poema en el formulario que aparece más abajo. Además, si te ha gustado, por favor, compártelo en redes sociales. Gracias.
Deja un comentario